Kipchoge gana la maratón de Berlín, pero sin lograr nuevo récord

Kipchoge gana la maratón de Berlín, pero sin lograr nuevo récord
Por: Silvia María Meneses 24 septiembre, 2017

Eliud Kipchoge ha cumplido con los pronósticos y se ha impuesto en el maratón de Berlín, aunque esta vez no ha caído el récord del mundo por culpa de la lluvia. El vigente campeón olímpico de la mítica distancia tuvo además que sudar de lo lindo para superar al sorprendente Guye Adola, un etíope de 26 años que hacía su debut en el maratón.

Adola tuvo los arrestos suficientes para atacar a Kipchoge a falta de cinco kilómetros y logró incluso descolgarle unos 20 metros durante un tiempo pero el keniata recompuso la figura, le dio alcance poco antes del paso por los 40 kilómetros y acabó superando a Adola con un ataque final al que ésta ya no pudo responder.

Al final, victoria de Kipchoge con 2h03:32 (su segunda mejor marca tras el 2h03:05 del año pasado en Londres), con Adola a 14 segundos. Tercero acabó el etíope Mosinet Geremew con 2h06:09.

Los otros dos grandes favoritos al triunfo, Kenenisa Bekele y Wilson Kipsang, ni siquiera acabaron la carrera. Kipsang acabó vomitando tras retirarse en el kilómetro 30 y Bekele seguiría sus pasos poco antes de los 35.

La carrera siguió el guión previsto durante su primera mitad, con un reducido grupo de atletas encabezados por las tres liebres encargadas de arropar a las estrellas, Sammy Kitwara, Geoffrey Ronoh y Gideon Kipketer.

Sin embargo, la persistente lluvia, en las peores condiciones vistas en la carrera desde 2010, era una amenaza en toda regla para el gran objetivo, que pasaba evidentemente por batir la plusmarca mundial. Con todo, los primeros pasos fueron prometedores: 14.28 a los 5 kilómetros y 29.04 a los 10, más rápidos que los de Dennis Kimetto cuando estableció su récord en 2014 en Berlín.

El paso por el medio maratón seguía siendo más rápido que el de Kimetto (1h01:29 por 1h01:45) pero estaba lejos de lo que Kipchoge había pedido a las liebres.

A esas alturas, el motor de Bekele aún aguantaba pero poco después iba a gripar, pasando ya los 25 kilómetros a 20 segundos del grupo de cabeza.

A los 30, fue el turno de Kipsang, que con problemas estomacales dijo basta. Con él se iba también Kitwara, la última de las liebres que seguía en carrera (Ronoh paró a mitad de carrera y Kipketer en el kilómetro 26).

Así que a falta de poco más de diez kilómetros, y todavía en tiempos de récord del mundo (1h27:24 por 1h27:37 de Kimetto en 2014), la carrera se convirtió en un inesperado mano a mano entre Kipchoge y el semidesconocido Adola, que apenas podía presumir de un bronce en el campeonato del mundo de medio maratón de 2014 en Copenhague.

A los 35 kilómetros, era ya evidente que la marca de Kimetto no peligraba pero el final de la prueba fue antológico, con Kipchoge jugando al gato y al ratón con el inexperto Adola (26 años).

El keniata, que sigue invicto en la prueba reina del fondo desde 2013 (ha ganado ocho de sus nueve maratones), dejó que Adola quemara sus naves mientras él aguardaba el momento de dar la estocada definitiva. Y así, con una leve sonrisa dibujada en un rostro que nunca deje entrever el cansancio, completó un maratón que nos dejo un sabor agridulce. El año que viene, tal vez.

Fuente y fotos: www.marca.com

Foto portada: www.runners.es

 

Patrocinadores