Camilo Santiago Jiménez: «Fui futbolista hasta que un amigo me ofreció un dorsal para correr una media maratón»

Camilo Santiago Jiménez: «Fui futbolista hasta que un amigo me ofreció un dorsal para correr una media maratón»
Por: Silvia María Meneses 8 febrero, 2018

Representará a España en el próximo Mundial, que se disputará en Valencia. Con 10 años se fue a vivir con su familia a La Rioja y durante mucho tiempo jugó al fútbol en Tercera División. Un día, por casualidad, corrió una prueba y ahora tiene su mirada puesta en los Juegos de Tokyo.

¿Cómo llega un molinense hasta La Rioja?
En 1992, por temas laborales de mis padres, nos marchamos a vivir a La Rioja, al pueblo de Albelda de Iregua. Mi padre era representante de Golosinas Fini en la zona norte y al abrir una delegación aquí nos trasladamos.

¿Cuándo entró el deporte en su vida?
A mí me encanta la competición en cualquier ámbito de la vida. En Molina jugaba al fútbol y llegué a Tercera División, pero nada profesional, pero a los 29 años, de casualidad, un amigo me ofreció un dorsal para correr una carrera porque un compañero se había lesionado.

¿Recuerda qué carrera fue?
La Media Maratón de San Sebastián. Le dije a mi mujer que íbamos a pasar el fin de semana allí, pero me compré unas zapatillas y directamente ya hice una media maratón. El hecho de acabarla me gustó, me llenó mucho, fue un subidón de moral cuando el fútbol ya no me llenaba.

¿De qué jugaba al fútbol?
Yo estaba en categoría regional, en el equipo del pueblo, y jugaba de mediocentro o mediapunta. No se me daba mal, era un zurdito bastante fino, y tuve ofertas para salir de España y alguna de Segunda B, pero empecé a trabajar muy joven, con 16 años, y no necesitaba ese dinero porque estaba muy a gusto en mi club.

¿A qué se dedica actualmente?
Hace año y medio dejé mi trabajo y me dedico en cuerpo y alma a correr lo más rápido posible.

Pues es difícil ganarse la vida en el atletismo.
Lo hago echándole un par de eso al asunto. Hoy en día, aunque seas muy bueno, es muy difícil ganarte la vida con esto, pero tengo la suerte de tener una mujer que es una pasada, que tengo el piso pagado desde hace tiempo, y que se dieron una serie de circunstancias que propiciaron que diera el paso. Aunque había mucha incertidumbre en esa decisión, está mereciendo la pena.

¿Ha mejorado mucho deportivamente?
En este año y medio he mejorando bastante, pero el problema es que cada vez cuesta más porque el nivel es más alto. Si no hubiese dejado el trabajo seguramente no estaría a estos niveles, de ser subcampeón de España, bronce en 10 kilómetros y de estar en un Mundial de media maratón. Aquí la clave no es solo entrenar, sino también tener tiempo para descansar.

En su distancia el problema está con los africanos, que van como balas.
Dentro del mundillo está asumido, compiten en otra liga. Es como el equipo de Segunda B que intenta competir con el Real Madrid, por ejemplo. A veces suena la flauta, pero en el tú a tú ellos son mejores, tienen mejores condiciones, entrenan muchísimo también, pero es que para ellos ganar es todo o nada.

¿Pensaba en competir a estos niveles cuando empezó con el atletismo?
Para nada. Solo quería seguir practicando como espíritu de superación, pero ha sido todo meteórico, muy rápido, y fíjate que yo tampoco he sido un ejemplo a seguir, porque he salido de fiesta, he fumado mucho hasta hace unos años, pero es que el cambio ha sido de 180 grados.

Vamos, que no llevaba una vida muy ordenada.
Ordenada sí porque he tenido siempre bastante cabeza, pero no era la vida más adecuada para el deporte y mucho menos para ser profesional, pero lo dejé a tiempo.

¿Y ahora qué, cuál es el siguiente paso?
Sé que aún no he llegado al cien por cien. Por la edad y el tiempo que llevo me falta potenciar el consumo de oxígeno máximo, y si no tengo lesiones, ahora el reto es bajar de 1 hora y 4 minutos en la Media Maratón de Valencia. Y a más largo plazo hay unos Juegos Olímpicos en 2020 en Tokyo donde intentaré estar en maratón.

¿Quién le ayuda económicamente?
Puesto tengo la ficha de mi club, el Añares Rioja, también me apoya el Gobierno de La Rioja, el Ayuntamiento de mi pueblo y algunas marcas como Nike. Luego está lo que soy capaz de sacar en las carreras, porque cuando llegas a este nivel incluso me pagan por correr en algunas pruebas, aunque hasta hace cuatro días corría gratis. Ya sabes, te empiezan a apoyar cuando llegas arriba.

Ir a unos Juegos son palabras mayores.
Y más hablando de atletismo, que es la competición por excelencia. Es algo que contemplo, aunque no me quiero poner objetivos inalcanzables ni frustrantes, pero si sigo esta progresión, en dos años optaré a la mínima.

¿Es muy diferente la vida en La Rioja a Molina?
No es muy diferente, solo que aquí hace más frío, no difiere mucho. Cuando viví en Molina era más niño, iba de casa al cole y del cole a casa, no pude desarrollar mucho más. Tengo mis amigos del colegio, mi familia y mis primos, me gusta bajar por mi tierra, pero no he llegado a hacer esa vida de compartir más cosas como aquí.

Pero usted se sentirá más riojano que molinense.
Estoy súper ligado a La Rioja, pero mi familia es de Molina, mis orígenes están allí y lo tengo muy marcado. En La Rioja llevo muchos años, le tengo mucho cariño y me siento mitad murciano y mitad riojano.

¿Quiénes son sus referentes?
Soy de la época de Martin Fiz, Abel Antón, de toda esta gente que inspiraron a muchos. También me gustaba el cross y me fijaba mucho en Juan Carlos de la Osa.

Aunque en los últimos tiempos no se han dado escándalos de dopaje, qué daño le ha hecho al atletismo.
El daño que han hecho algunos está ahí, pero se ha mejorado bastante en ese aspecto. Igual que en otros deportes, como en el ciclismo, los casos son muy similares, aquí son diferentes, aunque el dopaje es dopaje de cualquier forma. La Federación ha cambiado su política y está penalizando de verdad. Pero yo creo que es una cuestión de educación, porque el deporte tienes que amarlo, y si lo que quieres es ganarte la vida con el deporte, lo primero que debes hacer es no dedicarte al atletismo. Yo apuesto por endurecer las sanciones, que sean de por vida, que no puedas ni hacer la carrera de tu pueblo. Hay gente que se ha dopado, ha vuelto por la puerta grande y siguen siendo ídolos.

Fuente y foto: www.laopiniondemurcia.es

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