Garbiñe Muguruza triunfa también en las redes sociales y con los sponsors
El triunfo en el torneo más prestigioso sobre hierba ha incrementado sobremanera los seguidores de la tenista hispanovenezolana en redes sociales y se espera un incremento notable en sus patrocinadores personales.
Acabó Wimbledon, el otro icono tenístico del circuito, y lo hizo con el triunfo de la que está llamada a ser una de las grandes dentro del tenis femenino: la hispanovenezolana Garbiñe Muguruza, que se deshizo de Venus Williams en otra impresionante final de la española que conquistó su segundo Grand Slam tan sólo un año después de ganar Roland Garros, otro mítico torneo pero esta vez sobre tierra batida, frente casualmente a otra Williams, Serena Williams.
Victoria no solo en lo deportivo
Indudablemente, su victoria en Wimbledon es un importantísimo paso más en su carrera, un notable golpe de efecto a nivel deportivo que le ha permitido regresar al Top Ten del circuito hasta colocarse en el puesto número 4 del ranking mundial.
Pero su triunfo en el Reino Unido no sólo le ha valido a nivel deportivo. A nivel de notoriedad, repercusión e influencia en redes sociales también se ha hecho notar y qué decir de su explosión en el plano comercial, con un potencial de cara a las firmas y marcas que se disparará en los meses venideros.
Ascenso en redes y en sponsors
Su triunfo en el All England Club le ha permitido a la tenista vivir un incremento de casi el 30% de seguidores en su cuenta oficial en Instagram, donde ya acumula 492.000 seguidores, una cifra que le permite superar al resto del Top 5. En Twitter supera en 234.000 seguidores a la actual número uno, Karolina Pliskova y tan sólo es superada, de las cinco primera del ranking WTA, por la que hasta hace dos semanas era número uno, Angelique Kerber, y por apenas 6.000 seguidores. En Facebook, sus seguidores se aproximan ya al medio millón.
Y aunque dentro de las pistas sus éxitos se transforman en dinero (lleva ganados ya en su corta trayectoria más de 13 millones de dólares en premios), fuera de ella su reputación y potencial comercial crecen como la espuma. La tenista ya ha sido imagen de prestigiosas firmas como Rolex, adidas, o Porsche, y se espera que ese atractivo para las marcas no haya hecho más que comenzar.
Todo ello la ha convertido en la séptima mujer mejor pagada del mundo en el último año según Forbes, tan sólo por detrás de estrellas mediáticas (y por supuesto deportivas) como Serena Williams, Maria Sharapova, Agnieszka Radwańska o Caroline Wozniacki. Y todo apunta que en el próximo informe que saque Forbes al respecto, el salto puede ser importante en este sentido. De hecho, Forbes ya la colocó en 2016 entre las 30 jóvenes más influyentes menores de 30 años, convirtiéndose en la única española en la lista.
