La última ocasión que se disputó un Clásico del Astillero con hinchada visitante fue el 15 de mayo de 2016, cuando Barcelona derrotó (5-0) a Emelec en el estadio Monumental.
Desde esa fecha se han jugado 4 partidos de esta naturaleza -2 en cada escenario- sin la presencia de fanáticos rivales; el de mañana (19:30) será el quinto. Esta decisión fue adoptada por la dirigencia de Emelec en octubre de 2016, semanas previas al primer Clásico que se jugó en el renovado estadio George Capwell, que aún no se había inaugurado oficialmente.
Stalin Noriega, vocero y uno de los líderes de la barra Sur Oscura, califica de absurda la decisión de no dejar ingresar hinchada visitante en los clásicos, ya que los problemas entre fanáticos se han presentado fuera de los escenarios deportivos. El representante considera que en los últimos meses han disminuido los conflictos entre hinchas. “Las cosas pasan en la calle. Últimamente no se ha visto ese tipo de violencia. Nosotros sentimos, como hinchada, que mantener esa decisión es inapropiado porque están acabando con el partido de mayor atracción en Guayaquil”.
José F. Cevallos, presidente de Barcelona, en febrero pasado explicó que los sucesos de los últimos años obligaron a tomar una decisión radical para evitar que se suscitaran mayores problemas. El titular ‘torero’ se refirió a los acontecimientos registrados el pasado 5 de febrero en el estadio Monumental, donde resultaron agredidos varios hinchas.
Noriega, días después, explicó que son varios exintegrantes de la Sur Oscura que, tras ser expulsados, buscan ocupar un espacio en la general sur. Federico Rabascall, colíder y asesor jurídico de la barra Boca del Pozo, aseguró que respetan las decisiones de las dirigencias, pero que la hinchada de Emelec siempre se ha caracterizado por su apoyo, especialmente en los juegos en el estadio Monumental. “Estamos preparados para asistir a un clásico en cualquier estadio; de hecho, el año pasado, en la primera etapa, se abrió la tribuna este del Monumental para la hinchada de Emelec. Fuimos, alentamos al equipo y no hubo problema alguno, así que nuestra organización ya ha demostrado estar a la altura”.
El antecedente de esa determinación fue la definición del título de 2014. En las dos finales, entre ‘canarios’ y ‘eléctricos’, no se comercializaron entradas a hinchas visitantes. La resolución de la directiva azul -hace un año- fue rechazada por los ‘toreros’, que pidieron la mediación de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para que sus hinchas pudieran ingresar al Capwell.
Emelec se amparó en el artículo 242 del reglamento de la Ecuafútbol, que indica que “el club local, previa notificación al Comité Ejecutivo, está en el derecho de no vender entradas a los aficionados del club visitante cuando estos en programaciones anteriores hubieran cometido graves desmanes, causando destrozos materiales en las instalaciones del respectivo estadio”. Finalmente, el síndico de la FEF, Guillermo Saltos Guale, le otorgó la razón a la dirigencia azul y el Clásico en el renovado Capwell solo contó con fanáticos de Emelec. Lo mismo sucedió en el Monumental.
El último Clásico de 2016 se jugó solo con la presencia de seguidores de Barcelona. Un estudio de la Policía Nacional en octubre de 2016 determinó que la presencia de hinchas visitantes en los Clásicos del Astillero podría desencadenar inconvenientes. Ante esa situación, el entonces ministro del Interior de Ecuador, José Serrano, sugirió a ambas dirigencias que jugaran esos partidos en sus estadios solamente con sus hinchas, para evitar actos violentos.
En febrero pasado, Nassib Neme, presidente de Emelec, anunció que, tras un diálogo con los dirigentes de Barcelona, se llegó a un acuerdo para que los Clásicos del Astillero se disputen sin hinchada visitante por dos años, es decir hasta 2019.
El viernes, supuestos fanáticos de Emelec protagonizaron desmanes en los graderíos del estadio George Capwell, más específicamente en la general de la avenida Quito. No es la primera vez que desde ese sector se presentan incidentes durante un partido de Emelec. Miembros de la Policía Nacional tuvieron que lanzar bombas lacrimógenas para separar a los agresores y controlarlos. Según Rabascall, se trata de un grupo de 7 a 8 exintegrantes, que buscan desestabilizar a los actuales líderes y quedarse de esa manera con el manejo de la Boca del Pozo.
Hace 15 días un hincha azul fue asesinado en el exterior del estadio Capwell, horas antes del partido de su equipo. Versiones preliminares señalan que se trataría de una disputa por el control de la venta de droga en el interior del estadio. En octubre de 2016, el Ministerio del Interior sugirió a los dirigentes jugar sin hinchas visitantes.
En rueda de prensa, José F. Cevallos, presidente de Barcelona, se mostró confiado en que su equipo conseguirá uno de los cuatro cupos para la Copa Libertadores de 2018. Además, aseguró que no pierde las esperanzas de llegar al primer lugar del campeonato. “Soñamos aún con llegar primeros. Tenemos que sacar adelante estos Clásicos del Astillero”.
Los ‘toreros’, que tienen dos partidos pendientes por jugar (los dos clásicos) son sextos en la tabla acumulada -la que determina los cupos para los torneos internacionales- con 54 puntos, a cinco del Macará, equipo que se ubica en el cuarto lugar, posición que da el último cupo a la Libertadores. El campeonato ecuatoriano de este año otorga al primer y segundo lugar dos cupos directos a la fase de grupos del torneo continental; al tercer puesto le otorga un espacio en la segunda fase de la Libertadores; y el cuarto irá a la primera etapa del certamen regional.
En otros temas, el titular ‘canario’ informó que están encaminadas las conversaciones con exjugadores con los que mantienen valores pendientes. El caso más urgente es el de Andrés Lamas, quien llegó en 2015. El jugador reclama una deuda de $ 240.000, que debe cancelarse en menos de 60 días. También dio a conocer que se llegó a un acuerdo de pago con los exjugadores amarillos Andrés Franzoia y Brahian Alemán. Entre los dos la deuda suma cerca de $ 1’130.000. Según expresó Cevallos, ese dinero se cancelará en los próximos meses. Otra cuenta pendiente del equipo guayaquileño es la que se mantiene con Godoy Cruz, de Argentina, por la contratación de Nicolás Olmedo. El monto que reclama el club ‘gaucho’ ascendería a $ 320.000 y ya se encuentra en la FIFA. (I)
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